LA CARRETERA DE QUIPAN A HUAMANTANGA “SIGAMOS NOMAS EL CAMINO”
Escribe: “QUIPACHO”
Esta narración describe la historia de cómo una carretera fundamental llegó al pueblo de Quipán gracias a la perspicacia de un Comunero previsor y muy realista que convenció a sus paisanos para construir la carretera “provisional” mientras la “verdadera carretera y la que Quipán se merece” se pueda ir construyendo… Y ha pasado ya más de un siglo y esa carretera verdadera y que Quipán se merece, espera por los siglos de los siglos, amén.
Se había logrado construir la carretera que venía
desde Lima hasta Huamantanga, pasando por el poblado de San José cerca de las
orillas del Río Chillón realizando una proeza admirable porque trabajar por las faldas empinadas y abismales desde
San José hasta Huamantanga pasando por el río Huarimayo es sencillamente
alucinante… La carretera daba vueltas y revueltas interminables de tal manera
que viajar durante más de 2 horas teniendo que mirar cada instante las
profundidades del río Chillón es impactante…pero, era la única posibilidad para
elevarse desde el río hasta las cumbres de los cerros a más de 3400 m.s .n.m para enrumbar a
Huamantanga.
El pueblo de Quipán desde
muchos años atrás se había propuesto construir su propia carretera a través de
los cerros de Las Lomas, desde las zonas bajas de Macas, pasando por Socos,
Tingo y subir por los cerros grandes como Cajabamba y de allí ya en terrenos
planos llegar hasta Zepita y enrumbar a
Cruz Grande y luego a Quipán.
Era un sueño dorado y los
comuneros de Quipán trabajaron arduamente durante varios años para lograrlo… y
casi lo consiguieron.
Pero la naturaleza implacable, cruel y fría lo echó todo a perder; un año llovió tanto como nunca lo había hecho durante siglos y destruyó a la carretera y ésta quedó solo en sueños…
Los ingenieros que hicieron
los trazos habían planificado hacer un
“vado” para unir una profunda quebrada que unía a dos cerros mediante grandes rocas que formaran una base
muy sólida que resistiera cualquier “huayco” que quisiera ingresar en el
invierno. De este modo se podría ir elevando la carretera de manera gradual y así llegar a Cajabamba y subir hasta las
planicies de Las Lomas. Había que trabajar muy fuerte, romper grandes rocas con
dinamita pero los impacientes quipanistas no quisieron hacer caso las
recomendaciones técnicas de los ingenieros pese a que entre ellos estaba el
recordado Comandante Landauro, gran amigo de Quipán quien con su fiel
lugarteniente el señor Filiberto Delgadillo iban haciendo los trazos de la
carretera buena…
Se comenzó a construir la
carretera sobre el cerro Cajabamba haciendo vueltas y revueltas hasta casi
llegar a la cumbre de Cajabamba; y vino las lluvias torrenciales apocalípticas
y deshizo la flamante carretera de Quipán…Los paisanos se regresaron muy
desanimados y soñando con su carretera…
Se intentó traer una vía de
comunicación por la Estación de Piedra Blanca, Huancutí hasta
Ireycha pero no todos estaban dispuestos a colaborar…Y en esos años
llegó la carretera hasta Huamantanga.
Si Quipán quería que la
carretera llegara hasta Quipán pues había que trabajar; se contrató a un equipo
de ingenieros que hicieron el trazo desde Huamantanga y éstos lo hacían al compás
de bandas de música y bien atendidos con
buenas comidas y bebidas. El trazo llevaba a volar varias rocas
gigantes de Nononcocha e iba demandar
fuertes gastos y tiempo de trabajo. No era una labor tan fácil…
Mientras esto sucedía en
Quipán, un Comunero meditaba sobre la carretera, era el señor Venancio
Gonzales, personaje de mucha
credibilidad por su serenidad y sus acertados comentarios. Venancio ya se había
preparado y en una Asamblea Comunal de los Domingos intervino en las
discusiones. Pidió la palabra y muy serenamente comenzó a hablar con sus
paisanos: Estimados quipanistas, todos estamos ansiosos de que llegue la
carretera hasta nuestro pueblo, el trazo que han realizado los ingenieros
es muy bueno pues lo han hecho los
profesionales, esa es “la carretera que Quipán se merece”…es la verdadera
carretera que debe tener este pueblo tan entusiasta y emprendedor…mas, fijaos en los niños que
sueñan con ver cómo llegan los vehículos ingresando a la Plaza de Armas… y más
aún, miren a nuestros ancianos que
quisieran ver y subir por primera vez a un vehículo que llega a su pueblo
natal…¿Quién no quiere ya que llegue la carretera a Quipán cuanto
antes?...Pues bien señores, yo os
propongo que “por mientras” traigamos la
carretera siguiendo el camino de Huamantanga a Quipán; el camino es ancho, solo
falta ampliarlo y llegando a Cashiguirgue pues es fácil el llevar hasta Cruz
grande y de allí bajamos a Quipán y podemos traer la carretera hasta la Plaza
de Armas y nuestros niños, comuneros y comuneras y los ancianitos van a
disfrutar de los “carros” que van a llegar… ¿Qué dicen estimados paisanos?...
…Y los asambleístas después
de debatir los pro y los contra de la propuesta de Don Venancio Gonzales,
aprobaron construir cuanto antes la “carretera provisional” de Huamantanga a
Quipán mientras se preparasen con tiempo, vituallas y dinero adecuados para la
“gran carretera que Quipán necesita y se merece”…
Esta fotografía original en
color sepia se tomaron en un estudio fotográfico en Lima y es histórica pues se
muestran a Comuneros de esas épocas…
Debemos mencionar que esta fotografía
se debe al trabajo acucioso y desinteresado, muy idealista, como todo buen
quipanista que realizaba el Sr. CARLOS VILCACHAGUA quien se había propuesto
realizar los árboles genealógicos de las
familias de Quipán; pero es una tarea harto fatigosa y es mucho para un solo
Comunero… por eso, de los datos que había obtenido, fue entregando esos
valiosos recuerdos…
ResponderEliminarEstimado "Quipacho":
Mil gracias por tu muy informativo artículo referente a la carretera hacia Quipán.
Tu artículo es emocionante en varias formas. Nos regalas con detalles de nuestro pueblo que yo no los conocía. Debido a que en esa época éramos niños, muchos datos de las actividades de nuestros mayores pasaban desapercibidos por nosotros o simplemente no teníamos acceso a tales informaciones. Que reconfortante saber de la participación decisiva de personas visionarias que hicieron realidad lo que debe haber parecido un sueño entonces.
Ha sido una novedad, que recién me entero más de sesenta años después, de que la carretera que nosotros recibimos con alegría sin igual era una que fue considerada “provisional” mientras la “verdadera carretera y la que Quipán se merece” se construyera más tarde.
Sumamente interesante saber los esfuerzos que hicieron nuestros antepasados para hacer llegar la carretera por Macas a Las Lomas y luego al pueblo, y como la naturaleza fue adversa en esa tarea. Es fascinante esta información.
Haces mención al “Comandante Landauro”. Ha traído a mi mente la imagen de un caballero a quien se le conocía con el nombre de “Ingeniero Banda”, quien sabe sea la misma persona.
Que interesante y decisiva la participación de don Venancio González para dar realidad a la llegada del primer vehículo a Quipán. Conociendo de sus dones personales, amor por su pueblo y su capacidad intelectual uno puede fácilmente entender por qué el pueblo, en asamblea, acepto su sugerencia.
Cuanto me ha deleitado, en esta hermosa mañana de noviembre de 2020, conocer de estos detalles de nuestra historia. Gracias por compartirla.